Ha pasado una semana, y parece ayer cuando todo era ilusión, emoción y ganas, ahora nos invade la nostalgia con su frío penar, el que nos acecha en la Pascua, fecha de mayor gloria si cabe, sin embargo en Sevilla al conocer lo bien que acaba el cuento, preferimos que este se alargue todo lo posible, pero el cuento solo dura una semana...
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